ORDENAMIENTO DE MONTALVO

En el siglo V a.C. Sócrates –el célebre filósofo griego– afirmó que “el pasado tiene sus propios códigos y costumbres”; es decir, aquel ciudadano del mundo, como él mismo solía definirse, ya era plenamente consciente, hace dos mil quinientos años, de la necesidad de conocer las normas más antiguas.

Con ese espíritu, Lex Nova pone a su disposición un amplio catálogo de ediciones facsimilares que reproducen muchos de los textos que forman parte ineludible de nuestro legado histórico y jurídico que, por aquel entonces, alcanzó una indudable trascendencia internacional.

Etimológicamente, el término “facsímil”, según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, procede del latín fac –imperativo de “facere”, hacer– y de simile, semejante, y se puede definir como “la perfecta imitación o reproducción de un escrito”.

PRESENTACIÓN DE LA OBRA

La Compilación de las Leyes del Reino.

Alonso Díaz de Montalvo fue un conocido jurisconsulto que desempeñó diversos cargos de importancia durante los reinados de Juan II y Enrique IV de Castilla (siglo XV ). Posteriormente, como consejero y oidor de los Reyes Católicos, Montalvo recopiló las leyes y ordenanzas del reino en esta Compilación.

Encuadernado en piel serrada sobre tapas de madera, con estampación de hierros al estilo mudéjar, nervios en el lomo y doble tinta en las letras capitales, el facsímil reproduce el ejemplar impreso en 1484.

La obra incluye, en un cuadernillo anexo, un comentario crítico del Dr. Emiliano González Díez, catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Burgos, y un breve estudio histórico y bibliográfico del “Ordenamiento de Montalvo” en su edición de Huete, con referencia a las sucesivas ediciones realizadas.